APARIGRAHA, LA NO POSESIÓN

Esta semana queridas y queridos lectores investigamos el último yama Aparigraha, la no posesión.

Este yama gira entorno a la comprensión del límite humano y cómo querer poseer ocasiona que no podamos soltar. Liberarnos de lo que nos une de forma accesoria a múltiples factores de nuestra vida.

En el amito material, podríamos hacer una lista de muchas cosas que tenemos por simple deseo de no desechar, surgen pensamientos como ¿y sí lo necesito más adelante? ¿y sí me funciona para otro momento? Sin embargo, casi siempre sabemos en lo más profundo que no será así.

Lo mismo sucede con nuestras relaciones interpersonales, creemos que si soltamos una amistad tóxica recibiremos más pena que felicidad, por el apego a un momento feliz. Aparigraha tiene claramente una unión con los demás yamas, y es importante que estudiemos desde el matt el porqué soltar es sano, y nos ayuda en nuestra formación yóguica.

Durante la practica semanal observé mis ataduras que me lastimaban.

Por ejemplo, he construido unos pensamientos y convicciones poco realistas con lo que implican asanas como sirsana, parada de cabeza. Desde que empecé a practicar yoga, ha sido un reto soltar los miedos para poder crear una base estable que parte de la fe y capacidad en mi misma.

También salí de la experiencia traumática que fue para mi tener COVID-19, pues estuve sumamente delicada, esto ha implicado que mi cuerpo reaccione a ciertas asanas de distinta forma pero no he logrado soltar el temor.

¿Temor a qué?

Al bajar de peso (7 kilos) en los quince días más graves, todo mi cuerpo se desequilibró en formas que hasta ahora logro estabilizar. Por lo que cada práctica de esfuerzo y sostenimiento eran un reto, mi pecho sentía presiones que solo al respirar de forma pausada y con tiempos de inhalación y exhalación iguales podía apaciguar.

Nombro esta experiencia pues he estado sujeta, y aunque no pueda soltarlo a totalidad por razones biológicas, sí puedo dejarlo ir en mi mente.

¿Qué pasa con tu mente al enfrentar el COVID-19 y cómo transitarlo por el yoga?

Al pasar por este virus y presentar síntomas, puede ser posible que pases por muchas sensaciones y sentimientos frustrantes, de miedo e imaginarios muy oscuros. Tu mente está en un hilo y tienes que mantenerla encarrilada.

“tengo el virus que ocasionó una pandemia mundial” “mi mamá y papá son pacientes de alto riesgo y yo estoy contagiada, soy lo peor” “no puedo dormir por el dolor” y más pensamientos cruzan tu mente.

Acá te invito a que observes la situación, y detenerte para respirar.

El yoga y los ejercicios de pranayama simples son muy beneficiosos para calmar la ansiedad. Al igual que moverse un poco (sobre todo si no estás acostumbrada a estar en cama día y noche)

Cuida de ti misma lo más que puedas, comiendo bien y pensando en base a la realidad.

Más adelante podría profundizar en mis investigaciones y experiencias, sin embargo, todo lo anterior es para compartir cómo la práctica de yoga me ayudó esta semana a procesar un momento difícil.

Específicamente en las siguientes asanas pude fluir y conseguir un estado de unión entre cuerpo, mente e intención:

- Todo el inicio haciendo surya namaskar, un ciclo de doce veces.

- Trikonasana

- La búsqueda hacia sirsasana

- Sarvangasana, la vela.